Vivió tres décadas en las calles, hasta que su verdadera identidad quedó al descubierto

¿Vivir en las calles? Mick lo hizo por años. Era un hombre tan solitario que perdió todo. De hecho, en ocasiones, no sabía quién era. A veces, reconocía a algunas personas. Entre ellos, al alguacil adjunto Jacob Swalwell, quien llegó a manifestarle preocupación por su situación. ¿Resultados? Ninguno. Así que se cansó y decidió indagar sobre el pasado del vagabundo.

Pasado sombrío

Su infancia era un recuerdo permanente. Quizás, porque en esa etapa comenzó todo. Cuando tenía dos años, una familia de San Leandro, CA, lo adoptó. Pero lo que vivió no fue como lo imaginas. Cuando sus padres adoptivos fallecieron, sus hermanos tomaron una drástica decisión: lo abandonaron a su suerte. Sí, resulta que nunca lo aceptaron por completo. 

Aislado y solo

Todo cambió. De pronto, Mick se vio luchando por cuenta propia para llegar a fin de mes. Afortunadamente, consiguió un trabajo de camionero que lo ayudó a sobrevivir. Aun así, algo dentro de él no estaba bien, perdió el contacto con sus amigos de la infancia y no podía dejar de sentir angustia ni soledad. 

Tocar música para sobrevivir

Después de un tiempo, quedó desempleado. Nadie más lo contrató y se vio obligado a vivir en las calles, tocando música y mendigando para obtener algo de dinero. Ahora bien, en noviembre de 2017 comenzó a revertir la situación. En ese entonces, se reencontró con el alguacil adjunto Swalwell, quien siempre le insistía en que debía cambiar su forma de ser.

Un policía interviene

No obstante, esta vez fue diferente. En 2018, Swalwell le dijo a KPIX-TV que ese día decidió intensificar las medidas con una citación. Le pidió su identificación y para su sorpresa, Mick no tenía el documento. ¿Qué hizo? Inmediatamente, le preguntó las razones.

Sale la verdad

Claro que la medida quedó desestimada. Sin embargo, sabía que tenía que hacer algo y para encontrar respuestas, entabló una larga conversación con el vagabundo. El oficial explicó que el hombre no sufría de adicciones. Solo era una persona mayor y discapacitada que en 30 años no supo lo que era tener un hogar. Definitivamente, esto despertó aún más la curiosidad del agente.

Horrible catch-22

Por su parte, Mick también conversó con KPIX-TV y aclaró que su mendicidad se debía a que nunca pudo obtener un seguro social, precisamente por no tener el documento de identidad. Por esto, Swalwell se comprometió ayudarlo para que, por fin, logrará dejar la calle, recordó.

No está en el sistema

No fue tan fácil como esperaban. Sin saberlo, iniciaban una lucha tremenda: el registro de Mick no estaba, desde hace mucho tiempo, en el sistema del DMV. ¿Solución? Ingresar nuevamente sus datos en la plataforma, sin embargo necesitaba documentos que, obviamente, no tenía.

Trabajando en su contra

Swalwell quedó desconcertado cuando vio que la institución le solicitaba a Mick su certificado de nacimiento y dos formularios que confirmaran que era residente de California. “¿Cómo eran capaces de hacerle esto a una persona sin hogar?”, dijo el agente en KPIX-TV. Al final, esto no fue una traba, porque el pastor del policía los ayudó.

Giro en el cuento

Entonces, al rastrear el certificado de nacimiento, se toparon con varias sorpresas. Primero, confirmaron que nació en el Hospital Highland en Oakland, CA. Después, descubrieron que Mick era una abreviación de su segundo nombre original. En realidad, se llamaba Gordon Michael Oakley. Lo cierto es que la historia no termina aquí.

El hombre adecuado para el trabajo

Mark Askins, un investigador privado experimentado, se involucró en el caso. ¿El motivo? En el pasado, trabajó en Miracle Messages, una organización benéfica sin fines de lucro, dedicada a reunir a las personas sin hogar con sus familiares. De allí que, en algún momento, haya visto un informe de noticias sobre Mick.

Un archivo que vale oro

Comenzó su periplo por el juzgado del condado de Alameda. Ahí esperaba conseguir datos sobre los familiares de Mick. No fue difícil. Con el certificado de nacimiento, incluido el nombre de pila de la madre biológica, pudo dar con un archivo que contenía el caso de Marie Pauline Oakley.

Finalmente encontró a su mamá

Era una mujer local, que se casó en su adolescencia con Wiley Albert Oakley, un marinero de la estación aérea naval de Alameda. Todo era alegría, de hecho vivió en Tennessee con él y su familia. Sin embargo, llegó el fin de la relación y después de anular el matrimonio, regresó con su madre a East Bay. Pero, no estaba sola, llevó consigo a un hijo pequeño y, en su vientre, a Mick.

Ahora se llama Polly

Siguiendo su rastro, Mark llegó hasta el condado de Humboldt, CA. Descubrió que estaba viva y que se hacía llamar Polly. Cuando KPIX-TV la entrevistó, dijo que siempre supuso que su pequeño estaba con una buena familia, ya que eso le habían dicho.

Feliz de escuchar la noticia

¿Por qué lo abandonó? Fue una medida desesperada que tomó cuando Mick era un bebé. Estaba tan enfermo que necesitaba una cirugía para vivir. Ella no tenía ni un centavo para costearla, así que siguió el consejo de su madre: entregar al niño a una familia de la iglesia. Y aunque no lo creas, siempre recibía noticias de él. Y, sí, estaba ansiosa por volverlo a ver.

De nuevo juntos

Hablaron por teléfono por primera vez y concretaron el encuentro. Swalwell no lo abandonó. De hecho, dos semanas después, viajaron junto a Mark al condado de Humboldt para reunirse. Allá los recibió Shannon, la sobrina de Mick, para guiarlos hasta la casa de Polly.

Mucho tiempo para el abrazo

Finalmente, se vieron y dieron un fuerte y largo abrazo. Luego, le echaron un vistazo a viejas fotos familiares, con Mick como protagonista de algunas. De todas formas, él no asimilaba lo que estaba viviendo. ¿Cómo podía sucederle algo así a alguien?, le preguntó perplejo a KPIX-TV.

Culpa y tristeza

Mientras tanto, Polly no ocultó su angustia y tristeza después de enterarse del trato que recibió Mick de su familia adoptiva. Se sentía culpable por todo eso y, además, porque era consciente de que sus otros hijos tuvieron más ventajas en la vida, explicó a KPIX.

Una nueva familia

De este modo, los años de soledad se terminaron para el vagabundo. Polly le ofreció a Mick un lugar en su casa. Ahora, una familia lo esperaba con los brazos abiertos. Y es que después de tres matrimonios, la mujer tenía más hijos, también nietos y bisnietos.

Significa el mundo

Con este encuentro, ella recuperó parte de su corazón. Así se lo hizo saber a su hijo perdido. Por su parte, él reflexionó ante las cámaras de KPIX-TV. Dijo que estaba impresionado al ver cómo, después de tantas dudas y sufrimiento, todo parece haber desaparecido. No olvidemos que esto fue gracias a un policía tan compasivo como Swalwell.

Un poco de suerte

Por fin, Mick ya tenía en quien apoyarse si todo se volvía a complicar. No obstante, este es un privilegio que se vuelve esquivo para otros que también necesitan sobrevivir. ¿Mendigar? Evidentemente, es una opción y Billy Ray Harris es otro ejemplo. Aunque, la experiencia nos dice que no hay que perder la fe.

Sorpresa de su vida

Tras pedir en las calles de Kansas City, Missouri, llegó el día en que su vida se transformó por completo. Por lo general, en la tasa que siempre usaba para pedir, caían monedas de 25 centavos. ¿Dólares? Tal vez uno o dos. Sin embargo, parece que alguien muy generoso se apiadó de él.

Regular en la acera

Tenía tanto tiempo en la zona, que los lugareños ya lo conocían. No dudaban en ayudarlo con pequeñas donaciones. No obstante, tener un techo propio era impensado, así que tenía que dormir debajo de un puente. Luego, con el sol elegía su lugar en la acera para comenzar la jornada.

Un fatídico encuentro

Esa rutina cambió gracias a Sarah Darling. Esta mujer era residente de Kansas City y un viernes de 2013 nada parecía normal para ella. Estaba más feliz que de costumbre. ¿El motivo? Sabía que después de comprometerse con Bill Krejci, su vida cambiaría. Sin embargo, un error acabó con tanta alegría.

Buena acción que salió mal

¿Qué pasó? Mientras caminaba vio a Billy y decidió compartir su dicha. Así que le regaló unas monedas. Ahora bien, el error fue no prestar atención. En la taza colocó, además de los centavos, el anillo de compromiso. 

No lo vi al principio

Todo pasó desapercibido. Nadie notó el error, sino hasta que la jornada terminó. Era tiempo de arreglar todo y cuando el vagabundo juntaba sus cosas, se dio cuenta del hecho. Específicamente, lo encontró al subirse a su bicicleta y colocar en su mano el dinero, le dijo a NBC en 2013.

Tenía sus dudas

¿Primera reacción? Estaba inerte porque desconfiaba de la autenticidad de los diamantes. Entendible, ¿no? Además, nadie dejaría algo como eso de forma voluntaria en la taza de un total desconocido.

Vale mucho

Sabía que era caro porque la joya era muy grande. Entonces, visitó una casa de empeño para que un experto lo examinara y le diera un veredicto. ¿Sorpresas? Muchas. La primera: era muy costosa. Exactamente, el tasador tenía que darle cuatro mil dólares en ese instante, agregó a NBC.

¿Qué haría?

Ahora bien, nos entra una duda: ¿los cobró? Lo entenderíamos porque con esa cantidad podía hacer muchas cosas. No obstante, a pesar de que la idea se le cruzó por la mente, recordó todo lo que aprendió de su abuelo, quien era reverendo y crío desde los seis meses, explicó. Entonces, desistió de su decisión. “Todavía tengo algo de carácter”, dijo.

La pesadilla de Sarah

¿Y Sarah? No tuvo idea de lo que estaba pasando, sino hasta al día siguiente. Le dijo a la KCTV que ese momento fue horrible. Descubrir que lo había perdido fue un golpe muy duro para ella. No solo por el valor financiero, sino por su significado sentimental. 

Encontrando al hombre con el anillo

Como era de esperarse, no se quedó con las manos atadas. ¿Aceptar la derrota? Ni pensarlo. Por esto, regresó al puesto de Billy en la acera. Ese día no lo consiguió. Volvió en otra ocasión. En esa oportunidad, se encontraron. Los dos estaban listos para una confrontación crucial.

¿Lo recuperaría?

“Creo que te dejé algo muy preciado para mí”, fue lo primero que le dijo Sarah al acercarse. Inmediatamente, él refutó con una pregunta: “¿Era un anillo?” y se lo entregó, aclarando que lo tenía guardado. La chica se desbordó de la alegría.

Pagándolo hacia adelante

¿Recompensa? Conmovidos por la situación de Billy, Sarah y su prometido comenzaron una recolección por GiveForward.com. ¿La meta? Inicialmente, eran $1.000. Ella explicó a Today que muchas personas se interesaron por ayudar a su nuevo amigo. Entonces, la vida del vagabundo comenzó a cambiar. 

Muchas donaciones

En poco tiempo, rebasaron la cifra. ¿El total? Más de $100.000. Es decir, que de no haber devuelto el anillo, Billy hubiera perdido mucho dinero. En su bolsillo solo estuvieran los $4.000 o menos. De hecho, no tendría esa fortuna, tampoco la efusión de un amor ni el apoyo que recibió.

Una amistad sorprendente

Naturalmente, el futuro esposo lo contactó y en la página de GiveForward explicó que de esa conversación surgieron muchos frutos. Una sorprendente amistad, por ejemplo. Y es que no pudo ser de otra manera, ya que hablaron sobre el anillo de la familia, de todas las donaciones que estaban recibiendo y lo increíblemente positivo que todo estaba resultando. 

Suma de dinero que cambia la vida

Al final, la página recaudó más de $190.000. ¿Pasos siguientes? Con ayuda de un abogado, Billy depositó el dinero en una cuenta fiduciaria. Después, comenzó a gastar. Sus primeras compras fueron un automóvil y un hogar.

Poniendo su nuevo lugar en orden

Aun así, decidió no dormirse en los laureles. La primera medida que tomó fue renovar, con sus propias manos, la casa que adquirió. Aunque, antes de comenzar este proceso otra sorpresa de alta categoría llegó a su vida. 

De regreso con su familia

Ver a su familia por fin era una realidad. Por más de una década estuvieron alejados y, ahora, gracias a la cobertura televisiva que le dieron a la historia, lo logró. Si bien, ellos siempre quisieron localizarlo, los rumores sobre su muerte se multiplicaron. Obviamente, no fue así y finalmente, se reencontraron.

Suavizar las cosas

Al principio quiso suavizar y aclarar la situación con ellos. Después de todo, tenían muchas cosas que decir y hacer para ponerse al día. Después, Billy le dijo a Today que le agradecía a Dios que su pasado se haya acabado porque, afortunadamente, ya podía sentirse como un verdadero ser humano.

“Esto es lo que llaman el Sueño Americano”

Describió el momento que estaba viviendo como eso que llaman el Sueño Americano. Así que le agradeció a todos la ayuda que le ofrecieron, sus esfuerzos y amabilidad. Y Sarah hizo lo mismo, pues se sentía muy bien, al ver que alguien como su nuevo amigo tuviera la oportunidad de cambiar su vida tras el apoyo de muchas almas generosas.